Lunes 12 de Diciembre de 2016
Darío
Esta mañana me he despertado con ánimo y curiosidad, porque hoy voy a asistir a un segundo Intensivo.
Voy a explicar un poco qué es eso del intensivo y cómo llegas al punto de poder asistir a uno.
Después de llevar un tiempo aquí en Girasol, el equipo terapéutico proponen a varias personas introducir en su terapia técnicas de relajación que se realizan en grupo.
Carmela – la directora – nos va dando instrucciones durante la relajación para que aprendamos la técnica.
Después de varias semanas de hacer la relajación, ese grupo si todo va bien – me refiero a si no hemos consumido o no nos hemos saltado ninguna norma – nos desplazamos a un lugar a varios kilómetros de la Comunidad Terapéutica de Girasol a trabajar intensivamente en nosotros mismos, haciendo un trabajo muy personal.
Este intensivo se divide en dos partes, la primera parte ya la realicé en Septiembre y la segunda la empiezo hoy con ilusión, alegría y motivación.
Hoy antes de salir he tenido una conversación con una compañera con la cual me he sentido triste, con desprecio y hastío.
Así he estado toda la mañana hasta que ha llegado la hora de partir hacia la casa del intensivo y ha sido cuando he decidido cambiar mi chip a positivo, porque creo que es la mejor manera de afrontar estos cuatro días.
Creo que esta es la mejor manera de sacar algo bonito y positivo de aquí.
Después de comer hemos empezado a trabajar. Me olvidaba decir que a mi llegada a la casa me ha hecho sentir sosegado y agusto.
Un ambiente en pleno campo, una casa rural donde el ambiente da placer y ganas de trabajar.
Bueno, el trabajo con mis compañeros ha sido ameno e interesante. Parece que con esta forma de trabajar veo la vida con otra perspectiva.
He estado en armonía con mis compañeros toda la tarde. Hemos colaborado en todo.
Martes 13 de Diciembre de 2016
Hoy me he levantado en mi segundo día en el intensivo, con calma y predispuesto para comenzar el día.
Pues nada más levantarme hemos preparado agua caliente con limón – dicen que es bueno para la sangre – y me he ido a pasear antes de desayunar.
El paseo me ha sentado de maravilla y he sentido placer por el esfuerzo realizado.
El desayuno lo he hecho en el porche con mis compañeros y disfrutando de un paisaje precioso.
Cómo aprecio las cosas que me ofrece la vida y cómo, sobre todo, estoy aprendiendo a vivir el momento, es decir, pienso en que estoy hoy aquí en medio del campo en una casa rural.
Estoy aprendiendo a vivir en el aquí y el ahora. Sobre todo para mí como adicto no me beneficia en nada frustrarme, ni desquiciarme por lo que he hecho en mi pasado, ni tampoco preocuparme por lo que vendrá en mi futuro.
Sé que tengo que dejar fluir mi vida y aceptar todo lo que me vaya viniendo.
En el día de hoy he sacado muy en claro que a la vida y a todo lo que me ocurre tengo que buscarle siempre el lado positivo, aunque a veces cueste mucho encontrarlo.
También he de decir que del rencor y del resentimiento se puede sacar algo positivo.
Miércoles 14 de Diciembre de 2016
Hoy me he levantado con ánimo y alegría en el tercer día del intensivo. Como cada mañana he dado un buen paseo con mis compañeros y después he desayunado con ellos con armonía e ilusión.
Cada día que pasa me voy dando cuenta que estoy bastante más tranquilo, sosegado, motivado, satisfecho y lleno de placer por el trabajo que estoy haciendo aquí y por lo que los monitores profesionales que me acompañan me trasmiten en positivo.
Hoy voy a mencionar que estos dos profesionales son Carmela (directora y médico de Girasol) y Alberto (educador) sin los cuales este intensivo no sería posible.
También voy a mencionar a Juan Antonio (D.U.E) que junto con Carmela hacen posible el intensivo.
Para mí, el día de hoy ha sido muy importante para seguir el rumbo de mi vida desde que nací hasta el día de hoy, en el cual tengo 41 años – y hacer un recorrido de esta para encontrar en qué momento pude hacer un pequeño desvío o qué pasó para desembocar en mi adicción.
También he aprendido que es muy positivo agradecerme a mí mismo lo que he conseguido a lo largo de mi vida con mi lucha y mi esfuerzo.
Además de también agradecer a las personas que me rodean y me quieren todo lo que han hecho por mi.
Cada día que pasa me siento más unido al grupo de compañeros que estamos aquí, ya que estamos sabiendo convivir estos días sin diferencias ni roces y eso me crea una sensación de ánimo, agrado y solidaridad.
Cuando se convive en positivo todo es armonía y después del trabajo tan duro que estamos haciendo me siento orgulloso y agradecido, incluyendo al equipo de profesionales que me acompaña.
Jueves 15 de Diciembre de 2016
Hoy me he levantado cansado y con pereza en el cuarto y último día de Intensivo.
Como cada mañana y después del paseo y el desayuno me he puesto a trabajar con mis compañeros con interés e ilusión.
El día de hoy me ha servido para recordar mi dificultad, que es que a veces soy muy estricto conmigo y con los demás y eso me causa infelicidad y no disfruto de las cosas.
Muchas veces he buscado algo más en mi vida y no me he parado a observar ni apreciar lo que ya tenía, que es mucho.
Tengo a mi familia, mi trabajo, mis amigos, mi casa, mi coche… Todo esto me hace sentir feliz.
Me doy cuenta de que al querer buscar algo más, lo que hallé era mi consumo de cocaína y eso me hacía sentir al principio eufórico, pero todo se desmontaba, porque era insostenible y terminaba humillado y frustrado.
Me he sacrificado mucho para buscar siempre algo más y eso me ha creado tensión y no he disfrutado.
Para terminar y cerrar un capítulo más en el Centro de Girasol quiero agradecer a Carmela y Alberto el inmenso esfuerzo que han realizado para que esto sea posible y por poner todo de su parte para transmitirme esta buena energía que tengo ahora mismo.
No tengo palabras para describir cómo dos personas, que después de ser profesionales también son personas, dejen sus vidas aparte durante cuatro días para involucrarse en la mía.
Eso es darlo todo sin pedir nada a cambio.
Viernes 16 de Diciembre de 2016
Hoy me he despertado desconcertado, ya que creía que aún estaba en el intensivo y la realidad es que estoy desde ayer tarde de vuelta en Girasol.
Mi mente se encuentra un poco saturada y confusa. Mentalmente agotado y desconcertado.
Los terapeutas dicen que es normal porque hacemos un gran desgaste psicológico en el intensivo, y la verdad es que allí no he parado en casi cuatro días de trabajar mentalmente.
Es cierto que también me encontraba esta mañana después de desayunar agobiado y confundido, pero para salir de ese estado me he puesto los guantes y me he puesto a trabajar limpiando los baños de la comunidad, y la verdad que me he entretenido y me ha servido para aliviarme un poco.
Hoy me ha visto la psicóloga y he hablado con ella del Intensivo, de cómo me ha ido y le he comentado cómo me siento de confundido debido al gran esfuerzo mental que he realizado.
Siento que he realizado un gran esfuerzo y espero que cuando me vaya de la Comunidad Terapéutica de Girasol recoja los frutos de las semillas que estoy plantando.
Esta tarde he visto una película en la terapia que se titula la torre de Suso. Ha sido una gran película y me ha transmitido que es muy importante el diálogo con la familia, la amistad, el ver las cosas con más perspectiva para verlas más positivas y con otro enfoque.
Por la noche después de la cena he jugado al dominó con mis compañeros con armonía y agrado para más tarde irme a descansar.
Sábado 17 de Diciembre de 2016
Buenos días, ¡qué frío que está haciendo aquí en Girasol!, se nota que estamos en Diciembre.
Para empezar la mañana he desayunado y como hoy es Sábado de 9 a 10 de la mañana me toca hacer limpieza general de mi habitación.
Me he sentido predispuesto y con paciencia para dejarlo todo bien limpio.
Mientras yo limpiaba, ya veía a algunos compañeros que habían terminado en 15 minutos, lo que es señal de que han corrido mucho y no han hecho una buena limpieza.
Bueno una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta aquí en Girasol es mirar siempre lo que yo hago y no mirar a los demás, porque de mí siempre voy a aprender y si me equivoco voy a rectificar y mejorar.
Lo peor es entrar en una guerra interna en mi cabeza al fijarme en lo que hacen los demás mal, ya que así no aprendo nada.
Hoy he trabajado en la cocina y he estado en armonía con tres de mis compañeros. La comida y la cena han salido muy bien y hemos acabado prontito.
Eso me hace sentir motivado y satisfecho. He hecho un postre para mis compañeros para merendar, un pudding concretamente.
Lo he hecho para ellos con todo mi cariño e ilusión.
Ya por último, esta noche, antes de irme a la cama, un compañero ha venido a increparme sobre un asunto en el cual yo no estoy involucrado y él cree que he hablado algo al equipo terapéutico sobre él.
Hemos discutido y me he marchado a mi habitación lleno de rabia, ira y resentimiento.
Ahora escribiendo estas líneas estoy un poco más tranquilo, ya que sé que es mejor olvidar lo ocurrido y que mañana lo arreglaremos.
Domingo 18 de Diciembre de 2016
Hoy es un diario muy especial para mi. Después de siete meses aquí en Girasol tengo que decir adiós.
Me siento un poco con tristeza, nerviosismo, con temor y abatido. Es la hora en la que acaba mi terapia y me voy de alta después de hacer un gran esfuerzo en estos meses.
He vivido muchos momentos, pero me quedo de los buenos con lo mejor y de los malos lo que he sacado en positivo.
También a la vez me voy con satisfacción, orgulloso, entusiasmado e ilusionado por seguir afrontando mi vida fuera de Girasol.
Sobre todo voy a echar de menos el apoyo que estoy recibiendo aquí por parte del equipo terapéutico, y decir que me he sentido ayudado y comprendido.
Quiero dar las gracias a las personas que dirigen este centro que son Jesús y Carmela. También a Manoli, Inma y Hugo en la administración, a las psicólogas Maribel, María y Arantza, a los y las educadores Alberto, Trini, Miguel, Kiko, Juan Antonio, mi educadora Isabel que me ha transmitido mucha empatía, a la médico María, la cocinera Nieves, a Paco el hombre que lleva el mantenimiento, a Chorry y su padre Paco por sus buenos paseos y muy especialmente a Elena la D.U.E, porque es una mujer fantástica y que siempre ha sido de mucha ayuda para mi.
Sin quitarle un gran mérito al resto del equipo. Sólo decir a todos que aquel que esté leyendo este diario: Girasol merece la pena, que me han proporcionado unas fabulosas herramientas para salir a la calle y reinsertarme en mi vida de nuevo, y que si estás pasando un mal momento por tu adicción éste es el lugar apropiado, siempre y cuando vengas con ganas de que te ayuden.
Lo más importante es que pongamos de nuestra parte, ya que venir a Girasol es un positivo proyecto de futuro para cualquier persona con adicción.
¡Gracias y hasta siempre!