Sábado 3 de Diciembre de 2016

Hoy me he levantado contento y enérgico. Comienzo el día haciendo mi mesa disciplinaria. Llego puntual a todas las mesas y me siento muy realizado porque consigo hacer todas mis tareas puntualmente.

A media mañana voy al gimnasio con un compañero y empatizo con él porque a los dos nos gusta hacer ejercicio.

Cuando termino me siento tranquilo y aliviado por hacer el ejercicio diario que necesito para saciar mis nervios y paso el día en tranquilidad y armonía.

Después de comer, al terminar mesas, cojo el ordenador e intento hablar con mi hijo, pero mi mujer no está. En vez de frustrarme busco hablar con otras personas para que me den ánimos.

Hablo con mi padre, abuelo, cuñada, hermano y mi madre, me siento muy alegre y realizado porque reconocen y valoran todo mi esfuerzo.

Al ver que mi mujer no está, hablo con su tía y me dice que está con mi hijo.

Consigo hablar con él y siento nostalgia y pena por no poder estar con él y tener que decirle que estoy trabajando, ya que siempre me pregunta que dónde estoy, que por qué no voy a por él para irnos a jugar juntos.

Me despido de él con tristeza, pero me siento bien y con confianza en mí mismo por todo lo que estoy haciendo por mí.

Me voy a la cama muy tranquilo y duermo en paz.

Domingo 11 de Diciembre de 2016

Hoy me he levantado alegre y enérgico, me he ido a desayunar y después nos hemos ido a dar una vuelta con el voluntario Paco por Arcos.

Cuando estábamos paseando he sentido asombro al ver la exposición de aves rapaces que un hombre tiene en el mirador de la Peña de Arcos.

Me ha sorprendido mucho el espectáculo y me lo he pasado genial.

Hemos llegado a comer y sentía mucho deseo de comer, porque tenía mucha hambre y me he comido dos platos.

Después he ido a echarme una siesta y me he relajado, porque durante la salida me sentía muy excitado. Estaba también nervioso porque me sudaban las manos.

Más tarde he estado haciendo deporte, y me ha subido mucho la autoestima, me da mucha confianza en mi mismo.

Disfruto mucho, ya que descargo toda esa tensión que se acumula en el día, mi cuerpo está relajado y la cabeza piensa de otra manera.

Después he empatizado con otro compañero y me he sentido muy satisfecho y generoso al dedicar mi tiempo a que él hable con su familia.

También me siento feliz en parte por ver todo lo que está pasando ese compañero con sus hijos y yo al mio lo puedo ver siempre que quiera.

Después de cenar he ido a hablar con el educador Kiko y me he sentido cabizbajo al decirme las cosas de buena manera sin ponerme el castigo o medida disciplinaria.

Al final del día he escrito el diario y ahora me voy a acostar: buenas noches.

Lunes 12 de Diciembre de 2016

Hoy me he levantado alegre y enérgico, he despertado a mis compañeros y me he ido a desayunar.

Después he estado durante la entrega de la medicación y les he recordado a mis compañeros que sólo puede haber dos personas a la vez recogiendola y no me han hecho mucho caso.

Yo les he dicho que hoy les aviso y mañana hago una lista con los que no me hacen caso y se lo diré al educador de turno.

Después he empezado con mi terapia ocupacional en lavandería y he estado muy entretenido lavando la ropa y me he sentido satisfecho cuando lo he terminado todo, porque se ha quedado todo muy limpio.

Hoy me siento muy bien con el progreso que estoy notando en mí y tengo la autoestima alta y mi relación con mis compañeros la noto más buena al yo estar bien.

Un compañero se ha ido hoy y me ha dado mucha envidia sana y me alegro mucho por él. Lo hemos despedido todos con mucha alegría.

Después de comer estaba cansado y me fui a la cama a echar una siesta y descansar.

Cuando me levanté de la siesta fui a terapia con Trini y nos puso un video que me resultó muy interesante sobre las drogas.

Durante la asamblea de trabajo ví cómo un compañero me ponía un trabajo en la misma asamblea, después de haberme dicho que teníamos que haber recogido la ropa, y sentí que me estaba avasallando porque sabe la cantidad de trabajos que tengo puestos.

Además consideré que lo hizo desde el rencor porque ya lo habíamos hablado previamente y era mi primer día de lavandería.

Me frustré mucho y le pedía a Trini salir de la asamblea para evitar una mala reacción mía.

Más tarde me fui al gimnasio un rato antes de hacer las mesas porque me notaba agresivo y nervioso. Ahí estuve descargando la rabia acumulada y conseguí relajarme.

En la cena se me pasó el cabreo y reflexioné sobre lo ocurrido y llegué a la conclusión de que no me tenía que haber cabreado tanto.

Terminé de hacer las mesas y me fui a la cama en paz conmigo mismo.

Damián.